LUGARES IM-PERDIBLES DE PERU

Perú es uno de los países que siempre encabeza las listas “tenemos que ir a..”. El problema nos lo encontramos cuando empezamos a planificar nuestro recorrido y nos encontramos con la gran variedad de opciones. Y ademas, tenemos que encajarlo en nuestros días de vacaciones que suelen ser escasos…

Por supuesto, todo depende de los gustos y preferencias personales. Para los amantes de la buena mesa, Lima es una parada ineludible en la que pasar el día. Asistiendo a clases de cocina y visitando mercados. Y por la noche, cenando en establecimientos de fama mundial como Central y Maido. Si eres aficionado a la historia, entonces no podrás perderte el Valle Sagrado o la ciudad de Cuzco. Y para los amantes de la naturaleza, sin duda, el Amazonas.

Os planteamos los 10 mejores lugares para descubrir Perú.

Estos son nuestros im-perdibles:

Machu Picchu es sin duda la postal que todos tenemos de Perú. Enclavada entre montañas cubiertas de niebla en lo alto de los Andes. Esta maravilla es uno de los yacimientos arqueológicos más importantes del mundo, y uno de los principales lugares que visitar en Perú.

No fue hasta 1911 cuando el explorador estadounidense Hiram Bingham, que viajaba a la región en busca de la capital inca perdida, fue conducido a las ruinas por un aldeano local. Machu Picchu sigue siendo una de las reliquias antiguas mejor conservadas jamás descubiertas.

Para los viajeros más aventureros, se puede incluir el Camino Inca a Machu Picchu. De un día de duración, una caminata de un día entero que atraviesa lugares incas a los que sólo se puede acceder a pie, como Wiñay Wayna. 

La Montaña Arco Iris o montaña de los siete colores o Vinicunca, se ha ganado un lugar en la lista de los 10 mejores lugares que visitar en Perú. 

Es el resultado de depósitos minerales esparcidos por la roca arenisca, y se encuentra en la Cordillera Vilcanota. Cerca de la montaña sagrada más alta de la región de Cuzco. Pitumarca se encuentra a unas tres horas en coche desde Cuzco. Aquí es donde comienza el trekking. Los colores turquesa, lavanda y dorados entre otros os dejaran sin palabras.

La Amazonía peruana abarca el noreste del país. La Reserva Nacional Pacaya-Samiria es una vasta zona de selva amazónica y bosque inundable. Debido a su tamaño y escala, los visitantes pueden explorar desde la selva nubosa de las tierras altas de la vertiente oriental de los Andes hasta la densa selva húmeda de Iquitos y el propio río Amazonas.

Iquitos, la puerta de entrada a la Amazonia peruana. Se puede explorar su exótico y bullicioso mercado antes de embarcar en un crucero por el río Amazonas. Y asi, serpentear la selva inundada, avistando fauna escurridiza, y refrescándose junto a delfines rosas.

Y si no nos apetece el concepto de crucero, podemos entrar por Puerto Maldonado y alojarnos en un lodge en medio de la naturaleza.

Construidas por los chachapoyas en el siglo VI d.C., las ruinas de Kuélap son uno de esos lugares todavía poco conocidos de Perú. Son conocidas como el “Machu Picchu del norte”.

Kuélap es la mayor estructura de piedra antigua de Sudamérica. Se necesitaron algo más de 1 millón de metros cúbicos de piedra para construirla, tres veces más que la Gran Pirámide de Egipto.

La característica más destacable es el gran tamaño de sus muros de granito, que en algunos puntos alcanzan los 18 metros de altura. Con entradas estrechas, edificios ceremoniales, altos muros y relieves en la roca. Esta asombrosa obra de ingeniería es impresionante, encaramada en la cresta de una alta montaña a 3.000 m sobre el nivel del mar.

Un teleférico nos llevará hasta el remoto paraje y el inicio de una caminata de 30 minutos hasta el yacimiento arqueológico.

Se estima que hasta 3.000 personas vivieron aquí en su apogeo, en múltiples niveles y en más de 400 construcciones. 

No fue hasta el 2005, cuando un explorador alemán impulsó la medición y documentación de las cataratas que Gocta. Es la tercera catarata más alta del mundo.

El camino comienza en tierras de cultivo, pasa por comunidades locales y el paisaje se va transformando en un exuberante bosque nuboso con vegetación selvática. ¡Los sonidos, las vistas y los olores os cautivaran!

El final de nuestra caminata nos llevara a la base de la catarata, en donde nos podremos dar un chapuzón en las pozas como recompensa al esfuerzo.

Con 3.182 metros de profundidad, el Cañón del Colca de Perú es dos veces más profundo que el Gran Cañón de Estados Unidos. 

El impresionante paisaje junto con las culturas y comunidades dispersas por un paraíso perdido de pueblos españoles, ya es motivo para hacerle una visita. Sus iglesias siguen en pie a pesar de los terremotos. Y sus mujeres siguen vistiendo sus voluminosas faldas andinas tradicionales y sus coloridos sombreros.

El Cañón del Colca es recomendable visitarlo junto con la ciudad de Arequipa, a 4 horas en coche… Aunque también se puede utilizar el impresionante tren Belmond Andean Explorer. Las vías férreas comunican desde Cuzco hasta Puno, pasando por el lago Titicaca y Arequipa.

Playas desiertas de arena blanca, aguas turquesas, platos de mariscos recién preparados y avistamiento estacional de ballenas, es sencillo el por qué Máncora entra en nuestro top 10.

Hoteles frente al mar, que ofrecen serenidad y aislamiento en costas de arena blanca. Un lugar perfecto para simplemente descansar. O tomar unas lecciones de kitesurf, hacer unas inmersiones de buceo, salir con un pescador local para probar fortuna con el sedal. El avistamiento de ballenas (de julio a finales de octubre), ir de balnearios, manglares, etc..

Las Líneas de Nazca se descubrieron por primera vez en la década de 1920. Su misterio es parte de su encanto; parece que nadie puede confirmar con certeza por qué se trazaron las líneas. Algunos científicos creen que están relacionadas con la astrología, mientras que otros piensan que tal vez se trazaron como tributo a los dioses. 

Lo ideal es realizar un sobrevuelo para identificar a vista de pájaro cada una de las líneas, y combinarlo con la reserva marina de Paracas.

Ya hablamos de las Líneas de Nazca en un blog anterior. (leer mas)

Mucho antes de que los incas gobernaran Perú, otras civilizaciones construyeron infraestructuras avanzadas y legados artísticos por todo el país. Una de esas civilizaciones es la cultura moche. 

La Huaca del Sol y la Huaca de la Luna se encuentran en el polvoriento valle peruano de Trujillo. Estas pirámides truncadas de adobe se encuentran en la orilla sur del río Moche, a unos 10 kilómetros al sureste de Trujillo 

Las Huacas son montículos de adobe escalonados que probablemente se complementaban entre sí. Cumpliendo la Huaca del Sol una función administrativa y la Huaca de la Luna una religiosa. 

La Huaca del Sol es la estructura precolombina más grande de Perú. La Huaca de la Luna, más pequeña, se encuentra a unos 500 metros de distancia a través del desierto abierto. Aunque menos impresionante en tamaño, la Huaca de la Luna ha producido muchos más artefactos. 

Docenas de fragmentos de cerámica yacen en el área abierta la huaca de la luna. La pirámide está plagada de habitaciones que una vez contuvieron la cerámica característica de Moche, metales preciosos y frisos policromados. 

Situado en la Cordillera Blanca, la cadena montañosa tropical más alta del mundo, el Huascarán se eleva a 6.768 m sobre el nivel del mar. 

El clima constituye un hábitat ideal para la emblemática vicuña, que estuvo a punto de extinguirse. El venado norandino, el puma o león de montaña, así como el oso de anteojos y el amenazado gato montés andino.

Toda la cadena de altas cumbres ofrece unas vistas increíbles y rutas de senderismo asombrosas, y como es la cordillera tropical más alta del mundo, también es un paraíso para los escaladores, con una temporada más larga que otros lugares de escalada como el Himalaya. 

Si queréis descubrir cómo organizamos nosotros los viajes en los distintos continentes (con todo tipo de comodidades), pincha aquí.