Sorprende la evolución en tan sólo unos años, que unos pequeños pueblos de pescadores sean en la actualidad un prospero emirato llamado Dubái.
Dubái es una ciudad llena de sorpresas, en donde la palabra lujo se queda corta.
Tierra de contrastes en donde conviven sorprendentes obras de ingeniería con el desierto rodeándolo todo y amenazante.
Dubái ha ganado terreno al desierto, al océano y al aire. Solo hay que mencionar; Burg Khalifa (ochocientos veintiocho metros) o Palm Jumeirah. Y a pesar de este tremendo cambio, la hospitalidad y tradición de los emiratíes no ha variado. Ofrecer un café árabe con unos dátiles es algo natural. Así, como adiestramiento de los halcones y la debilidad que siempre ha habido en esta tierra por los caballos.
La combinación de ciudad cosmopolita, naturaleza, y tradición hace que Dubái se tenga presente para futuros viajes tanto en pareja como en familia.
Dubái nos encantada por la versatilidad que ofrece. Ya sea para una visita corta de uno o dos días como si estamos una semana, es un destino en donde siempre descubres zonas nuevas. Es una ciudad cambiante y llena de contrastes.
Su situación geográfica hace que haya que tenerlo en cuenta en los viajes hacia asía como un stopover, e incluso combinarlo con el emirato vecino de Abu Dhabi.
El desierto de dunas se encuentra a unos 30 minutos de la ciudad de Dubái. La experiencia tiene que ser por la tarde, para que empecemos a surfear las dunas (algunas de mas de 100m) y la adrenalina haga su aparición, en nuestro 4×4 antes de disfrutar del atardecer entre el mar de dunas. Terminaremos en un campamento donde nos servirán la cena buffet.
Poder subir a uno de los dos miradores que tiene el edificio mas alto del mundo (829,8m). El primero, en el piso 124, llamado Mirador At the Top y que se encuentra a una altura de 442 metros. El más, alto, el The New Deck, que se localiza en la planta 148 a una altura de 555 metros.
Desde cualquiera de ellos podremos observar el horizonte de la ciudad desde una altura impresionante.
Disfrutar de la visión a vista de pájaro de como ha ido evolucionando la ciudad de Dubái, centenares de rascacielos en un área de unos pocos kilómetros de longitud, y una buena cantidad de terreno ganado al mar, como la famosa Palmera de Jumeirah o las World Island, dando un paseo en helicóptero. Se puede elegir la duración del sobrevuelo, de 12 y de 22 minutos. Una experiencia que vale mucho la pena.
Realizar una travesía por los canales de Dubái Marina en un barco tradicional, hasta llegar al tronco de la Palmera Jumeirah, la isla artificial más famosa de Dubái. Desde la lejanía se podrá disfrutar del impresionante Skyline de Dubái Marina, así como, de la silueta del Hotel Atlantis the Palm. Todo ello mientras disfrutamos de la cena buffet a bordo.
Ubicado en una de las mejores zonas de la ciudad, downtown. A su alrededor se sitúa la fuente mas grande del mundo, el Dubái Mall, y la conocida torre Burj Khalifa.
242 habitaciones con 7 estilos de diseño distintos para elegir. Muebles con un diseño elegante y habitaciones ricas en colores texturas.
Pegado a Dubái Mall (con acceso directo), la fuente y en frente del Burj Khalifa se encuentra este hotel. 220 habitaciones en un edificio de 63 plantas. Dispone de 9 restaurantes combinando la comida asiática, oriente medio, latina…
Diseño extraordinario, equipado con tecnología de ultima generación.
42 suites con piscina privada ubicadas en un oasis privado. Pudiendo combinar la tranquilidad y los paisajes del desierto con actividades como paseos por el desierto, tiro con arco, recorridos en 4×4, cabalgatas, paseos en camello y unos atardeceres inolvidables.
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A tan solo 45 minutos del aeropuerto en un oasis de tranquilidad que combina el encanto rustico con la hospitalidad y el lujo. Pudiendo realizar múltiples actividades como la conducción en desierto, paseos, tiro con arco, cetrería, paseos en camello, etc…
Ubicado en la palmera Jumeirah, cerca del parque acuático Atlantis y de Dubái Marina. Arquitectura tradicional tailandesa con 3 piscinas, 4 restaurantes. Muy buena alternativa para ir en familia. Dispone de villas sobre el mar.
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La electricidad en Dubái es de 220 V, con enchufes de tres clavijas (tipo ingles). Os recomendamos llevar adaptador de enchufes desde España.
Hora local: GTM + 4 horas, por lo que la hora en Dubái es 2 horas más que España en su verano y 3 horas más en su invierno.
La moneda oficial de Dubái es el dirham (AED), que tiene una paridad fija con el dólar. Las oficinas de cambio ofrecen mejores tipos de cambio que los bancos.
Aceptan todo tipo de tarjetas de crédito y existen multitud de cajeros automáticos.
Hay costumbre de dejar propina.
Para evitar las temperaturas altas, lo ideal es visitarlo entre noviembre y marzo. A partir de abril, ya empieza a hacer calor.
Dubái tiene un clima subtropical, árido y con muy pocas lluvias. Las temperaturas que oscilan en su invierno son entre 14 y 25ºC. Mientras que en verano sus temperaturas fluctúan entre los 25 y los 40ºC
A pesar del clima generalmente cálido y soleado, hay que mantener cubiertos hombros y rodillas, dejando los trajes de baño solo para piscinas y playa.
El visado para europeos se obtiene a la llegada de manera gratuita.
Superficie de 4.114 km2 (algo mas pequeño que La Rioja) y una población de tres millones trescientas mil personas.